Modern Spanish:
470 Mio Cid Ruy Díaz por las puertas entraba,
En mano trae desnuda la espada,
Quince moros mataba de los que alcanzaba.
Ganó a Castejon y el oro y la plata.
Sus caballeros llegan con la ganancia,
475 Se la dejan a Mio Cid, todo esto no valía nada.
Hablemos de los docientos y tres en el algara,
Corriendo de veras, llegó hasta Alcalá llegó la enseña de Minaya,
Y desde allí arriba regresan con la ganancia,
Henares arriba y por Guadalajara.
480 Son muchos los ganados, con otras grandes ganancias
De ovejas y de vacas y de ropas y de otras riquezas largas.
Derecha viene la enseña de Minaya,
No osa ninguno dar asalto a la zaga.
Con estos haberes regresaba esa compaña.
485 Allí están ya en Castejón, donde el Campeador estaba.
El castillo dejó protegido, el Campeador cabalgaba,
Los salió a recibir con esta su mesnada,
Con los brazos abiertos recibe a Minaya.
[CID] ¿Venides, Alvar Fáñez? ¡Una osada lanca!
490 Donde quiera os enviase siempre tengo gran esperanza.
Eso con esto sea juntado,
Os doy un quinto, si os parece bien, Minaya.
[MINAYA] Mucho os lo agradezco, Campeador afamado;
De esta quinta parte que me habéis dado, 24
495 Se sentiría gozoso Alfonso el Castellano;
Yo os la devuelvo y tenedme por compensado.
A Dios lo prometo, el que está en lo alto,
Hasta que yo no me sacie sobre mi buen caballo,
Lidiando con moros en el campo,
500 Que emplee la lanza y a la espada meta mano,
Y por el codo abajo la sangre destellando
Ante Rey Diaz, el lidiador afamado,
No prenderé de vos el valor de un mal ochavo,
Por mi parte podréis contar con todo lo que valga algo;
505 Todo lo demás queda en vuestra mano.
[CRONISTA] Estas ganancias allí las han juntado. 25
Pensó Mio Cid, el que nació con buen hado,
Que al rey Alfonso de sus campañas le habrían informado,
Y que le buscaría mal con todas sus mesnadas.
510 Todo aquel botín repartir mandaba,
Y a sus quiñoneros que constancia diesen por carta;
A sus caballeros su parte les llegaba,
A cada uno de ellos les caen cien marcos de plata,
Y a los peones la mitad sin falta;
515 Toda la quinta parte a Mio Cid le tocaba,
A quien no se lo pueden vender ni dar como dádiva.
Ni cautivos ni cautivas quiso llevar en su compaña;
Habló con los de Castejon y preguntó en Hita y en Guadalajara
Esta quinta por cuánto querrían comprarla,
520 Aun de lo que ofreciesen, tendrían gran ganancia.
Estimaron los moros que tres mil marcos de plata.
Le pareció bien a Mio Cid lo que ellos estimaban,
Al tercer día se los entregaron sin falta.
Pensó Mio Cid con toda su compaña